Si bien no es propiamiente una monarquía, la dinastia de Los Rainero es considerada como parte de la realeza no por distinguirse como Reyes, pero sí como Príncipes.
El príncipe Raniero fue hijo de la princesa Carlota Luisa Julieta, duquesa de Valentinois y del príncipe Pedro María Javier Rafael Antonio Melchor, conde de Polignac.
Su infancia fue infeliz y sombría, al punto de que Raniero llegó a comentar en una ocasión: "Mi hermana y yo hemos sido educados por una niñera. A nuestros padres sólo les veíamos a las cinco de la tarde y únicamente durante una hora. El resto del tiempo estábamos confinados en una habitación de juegos".
Recibió el título hereditario y la sucesión al trono por la renuncia de su abuelo el príncipe Luis II.
Accedió al trono en 1949, con 26 años de edad. Fue coronado el 12 de abril de 1950, a los 26 años. Rainiero había terminado su largo y serio romance con la actriz francesa Gisele Pascal.
Según informes, ellos rompieron porque ella era incapaz de tener hijos y producir un heredero (aunque más tarde se casó y desafió a la naturaleza teniendo un hijo). El matrimonio y los bebés pesaban mucho en la mente de Rainiero. Un tratado de 1918 entre Mónaco y Francia estipulaba que Mónaco sería reconocido como un principado independiente mientras el trono estuviera ocupado, de otra manera el país se reintegraría a Francia. La hermana de Rainiero, la princesa Antoniette, había renunciado a reclamar el trono. Por lo que tanto era sólo responsabilidad del príncipe el producir un heredero.
Aprovechando la estancia de una compañía cinematográfica en Mónaco, el príncipe Raniero conoció a quien sería su esposa, Grace Kelly, quien rodaba una película (Atrapa a un ladrón) en esas fechas. Quedó prendado de ella y la siguió incluso hasta EE.UU. hasta establecer un romance después de obtener el consentimiento de sus padres.
La historia de Rainiero III y la estrella hollywoodense Grace Kelly pasará a la historia por haber comenzado como un verdadero cuento de hadas y llegar a su fin en forma de pesadilla.
El bello principado vio cómo se desmoronaba su familia real tras el fatal final de una historia de amor.
El flechazo Grace Kelly, estrella de películas como "To Catch a Thief" y "Dial M for Murder", de Alfred Hitchcock, así como "The Country Girl", que le dio un Globe, era justo lo que un principado tan glamoroso como Mónaco necesitaba. La bella actriz nunca se imaginó que en el Festival de Cannes de 1955, donde fue invitada de honor, conocería al hombre que le cambiaría la vida.
En una sesión de fotos llevada a cabo en el Palacio, Rainiero III conoció a Grace, y ahí comenzó su gran historia de amor. Ella regresó a Estados Unidos a filmar "The Swan", y durante ese tiempo se escribía con el Príncipe. Se comprometieron en 1956 y viajaron a Filadelfia, ciudad natal de la actriz. para hacer su fiesta de compromiso.
El impresionante diamante de 10.47 quilates que Rainiero le regaló sería el mismo que usaría durante la filmación de "High Society", su última película. Su boda religiosa fue el 19 de abril de 1956. El cuento de hadas Los preparativos para la boda real fueron muchos y muy elaborados. Grace tenía que llegar a Mónaco como toda una princesa y por esa razón, abordó el barco SS Constitution desde Nueva York, acompañada de sus damas de honor, su familia y hasta su perrito. El viaje duró una semana. En Mónaco la esperaban cientos de personas, ansiosas por ver a su futura Princesa. Rainiero y Grace tuvieron una boda civil y una religiosa. El 18 de abril de 1956 se casaron en el Salón del Trono de Palacio y fue transmitida en canales europeos. Grace obtuvo 140 títulos, los mismos que su nuevo esposo, y todos fueron recitados durante la ceremonia. Al día siguiente se llevó a cabo una majestuosa boda religiosa. El vestido de Grace fue diseñado por Hellen Rose, premiada vestuarista de los estudios MG, quien trabajó en su creación por dos meses y tuvo a su cargo a casi cuarenta costureras. La ceremonia fue presenciada por 600 invitados y más de 30 millones por televisión.
Los herederos
Pronto el Palacio Real se llenó de pequeños. Nueve meses y cuatro días después de la boda, nació la Princesa Carolina Luisa Margarita. De imediato se declaró fiesta nacional, se supendieron los juegos y apuestas y en todo Mónaco se regalaron copas de champaña. La niña se convirtió en la consentida de su papá, y tan sólo un año y dos meses después nació el heredero al trono, el Príncipe Alberto II. Sonaron 101 balazos para celebrar su llegada. La última de sus hijas, Estefanía María Elizabeth, nació en 1965. Fue desde pequeña la más rebelde, y a la fecha lo sigue siendo.
A pesar de que se respiraba un aire de felicidad en la familia Grimaldi, Grace siempre estuvo muy cuidada y restringida para hacer su vida del día a día. Rainiero no permitía que nadie le tomara fotos o le pidiera autógrafos en Palacio y prohibió que sus películas se transmitieran en el Principado. Varias veces le fueron ofrecidos papeles para regresar a la actuación, mismos que su esposo rechazó por ella. Alfred Hitchcock, director con quien trabajó varias veces y quien la consideraba su musa, le ofreció el papel de una cleptómana en "Marnie", pero la gente de Mónaco comenzó a hablar negativamente al respecto y Grace optó por negarse.
La tragedia
El 13 de septiembre de 1982 fue un día fatídico para Mónaco y su Familia Real. Grace y su hija menor, Estefanía, venían de su casa de campo en Roc Agel, cerca de la frontera francesa, hacia Mónaco, cuando la Princesa sufrió un ataque cardiaco que ocasionó que el coche se volcara. Sufrió serias heridas y aunque llegó viva al hospital, no lograron salvarla.
Mucho se comentó que Estefanía era quien manejaba cuando sufrieron el accidente, aunque nunca pudo confirmarse. El 18 de septiembre Grace fue enterrada en la cripta de los Grimaldi. Rainiero se veía desencajado, con la mirada perdida. Más de 400 personas estuvieron en el funeral, entre ellos muchos jefes de estado, el actor Cary Grant y la Princesa Diana, representando a la familia real británica.
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